El vinagre disuelve la cáscara del huevo (compuesta de carbonato de calcio) a través de una reacción con ácido acético, dejando una membrana elástica, como un "huevo saltarín".
Materiales: Un huevo, vinagre, un frasco de vidrio.
Procedimiento: Sumerge un huevo en vinagre durante 24-48 horas. La cáscara se disolverá y el huevo se volverá elástico.
Reacción: El ácido acético del vinagre reacciona con el carbonato de calcio de la cáscara.