Descubre la magia de la química con nuestros experimentos caseros. Desde volcanes efervescentes hasta huevos saltarines, cada actividad muestra cómo la química está presente en la vida cotidiana. Aprende, experimenta y diviértete con materiales fáciles de conseguir y procedimientos seguros.
Descubre cómo la química transforma lo cotidiano en algo extraordinario. ¡Atrévete a ser un científico desde tu hogar!
El bórax une las moléculas del pegamento en una reacción de polimerización, creando una sustancia pegajosa y elástica conocida como slime, mostrando cómo los polímeros pueden formarse de manera simple.
El ácido del jugo de limón reacciona con el calor, oscureciendo las áreas escritas en el papel y revelando el mensaje invisible, demostrando cómo la oxidación puede cambiar los colores de los compuestos orgánicos.
Cuando el bicarbonato se mezcla con el vinagre en la botella, se produce dióxido de carbono, que infla el globo, demostrando cómo los gases pueden expandirse en espacios cerrados.
El vinagre disuelve la cáscara del huevo (compuesta de carbonato de calcio) a través de una reacción con ácido acético, dejando una membrana elástica, como un "huevo saltarín".
El jabón rompe las moléculas de grasa en la leche, lo que genera un efecto de movimiento al mezclar colores, mostrando cómo las moléculas se reorganizan y se mueven.
Cuando el vinagre (ácido) se mezcla con bicarbonato (base), se produce una reacción que genera burbujas y libera dióxido de carbono, creando un "volcán" casero que burbujea y desborda.
Organiza tu espacio: Asegúrate de tener un lugar limpio y bien iluminado para trabajar. Mantén todos los materiales a la mano antes de comenzar.
Sigue las instrucciones: Lee cuidadosamente los pasos antes de comenzar y asegúrate de entender bien cómo se realiza cada experimento.
Anota tus observaciones: Durante el experimento, toma notas sobre lo que sucede. Esto te ayudará a entender mejor la reacción y a compartir lo aprendido con otros.
Usa protección: Siempre usa gafas de seguridad y guantes cuando sea necesario, especialmente si estás trabajando con sustancias que podrían ser irritantes o peligrosas.
Mantén los productos químicos lejos de los ojos y la boca: No toques ni ingieras materiales sin saber cómo podrían afectar tu salud.
Trabaja en un área ventilada: Asegúrate de que el espacio esté bien ventilado para evitar inhalar vapores o gases que puedan ser dañinos.
Nunca dejes los experimentos sin supervisión: Si eres menor de edad, asegúrate de que un adulto esté presente o que te ayude a supervisar el proceso.
Limpia después de experimentar: Una vez que termines, limpia bien todo el espacio y desecha los materiales de manera adecuada para evitar cualquier accidente posterior.